POR DANIEL BUTRUILLE
Da mucho para pensar cuando caemos en la cuenta de que el verdadero proceso electoral a nivel federal iniciará el día 29 de marzo, en el mero Viernes Santo. En otras palabras, todo lo que hemos visto hasta ahora eran puros preliminares; calentamiento antes del partido. Los golpes intercambiados no iban en serio. Las historias inventadas para descalificar, eran puros cuentos de hadas. La próxima semana, empiezan los cuentos de monstruos y de dragones, de villanos y de verdaderos traidores. Ahora sí, vienen los trancazos de a de veras. Preparen el botiquín que va correr sangre y dejen prendida la ambulancia que se necesitará para casos de emergencia. Que pueden ser numerosos. Sobre todo porque el árbitro dejó de ser imparcial, y para el público que asiste desde las gradas, será más doloroso constatar que los dados están cargados. El nombre del juego es cómo evitar que el presidente actual acabe en la cárcel. El futuro del país importa poco. Importa la suerte probable del todavía presidente. El enemigo público denominado AMLO se vuelve un personaje atractivo desde que manifestó su intención de perdonar a todos los corruptos. ¿Será una opción confiable para asegurar impunidad a la nomenclatura actual? Al peligro agresivo del joven Anaya, ya le bajaron la guardia con las historias de lavado de dinero, y con la validación electoral de su ex rival panista, la cual le quitará fácilmente la cuarta parte de sus votos. La sorpresa es que los votos quitados al joven Anaya se reportan tranquilamente sobre AMLO. ¿Quién le entiende? ¿Y el candidato priista? ¡Cómo si no existiera! Todo indica que el PRI se dirige a una catástrofe de pronóstico reservado. Junto con sus aliados tradicionales. To Meade or not to Meade. Hay que preparar el ábaco para contar los golpes a partir del sábado de gloria. De las tinieblas del viernes santo, sabremos quién surgirá en el domingo de resurrección. Parece que la historia de México tendrá un curso bastante evangélico. Se pelean los ladrones para quedar al lado del Señor. butruilled@hotmail.com
