POR DANIEL BUTRUILLE
Resulta evidente que la debacle electoral que está a punto de sufrir el PRI es una consecuencia del castigo que los electores pretenden aplicar a un partido y a un gobierno que se han distinguido por una corrupción desvergonzada y por unos robos permanentes al erario nacional por parte de los funcionarios públicos y de sus amigos. Se repite a nivel nacional lo que ya se presenció en 2015 en Nuevo León y en 2016 y 2017 en múltiples estados de la República. La ciudadanía está harta de la corrupción, del desprecio que significa para quienes pagan impuestos y de la impunidad que la permite gracias a que se ha transformado en un sistema de gobierno. La corrupción ya no es un delito. Es un estilo de gobierno. Sabemos que las consecuencias de un voto del enojo son cuestionables. Por esto, en Nuevo León, estado que presume haber aprobado el mejor Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), sorprende que la pieza maestra de dicho sistema, el Comité de Selección, escogido con tanto cuidado por la ciudadanía y adoptado por el Congreso y sus partidos políticos, no haya cumplido con sus compromisos para ponerle al SEA la cereza sobre el pastel que todavía le hace falta: el Comité de Participación Ciudadana. Prometieron emitir la convocatoria para seleccionar los integrantes de dicho Comité para el día 15 de mayo. Estamos a 25 de mayo y todavía nada. ¿Será que no se ponen de acuerdo? ¿Será que los todavía diputados los presionan mucho para que se elabore una convocatoria a modo? ¿Algo tienen que ver los diputados en un proceso eminentemente ciudadano? Sería saludable que este Comité, o por lo menos su portavoz, nos deje saber por qué no cumplen con su misión más importante, una misión en la cual los diputados no tienen nada que ver, porque es una misión totalmente ciudadana. La corrupción bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto y del PRI ha desbordado todos los límites imaginables, a través de los gobernadores amigos del presidente, a través de mecanismos criminales que involucraron al partido y a sus funcionarios, y llevando el colmo del insulto hasta involucrar estructuras como las Universidades, la SEP y la SEDESOL para robar los recursos de los mexicanos, utilizando engaños burdos, empresas fantasmas que en todos aspectos constituyen un insulto a la nación. ¿Por qué el Comité de Selección del SEA en Nuevo León no se esmera en demostrar que es una emanación ciudadana y que representa las aspiraciones de todos en el combate a la corrupción? El paso siguiente es lanzar la convocatoria para el Comité de Participación Ciudadana. ¿Cuánto falta? ¿Qué falta? ¿Podemos ayudar? butruilled@hotmail.com
