POR RAÚL A. RUBIO CANO
La periodista Adriana Esthela Flores, quien laboraba en Multimedios Canal 12, hace años, le tocó cubrir las tropelías de políticos del gobierno de Nati, para apoderarse de los parajes a espaldas del Cerro de La Silla y respectiva Sierra hacia Allende, considerada Área Natural Protegida; rapacidad que no importó, el buscar construir el proyecto Arco Vial Sureste, túneles que conectarían Carretera Nacional con la carretera a Cadereyta para evitar el paso de tráfico pesado por el área metropolitana; pero, dicho proyecto implicaba un fuerte impacto ambiental y destrucción de comunidades ancestrales, resultando que esas comunidades se pusieran en pie de lucha para defenderse y fueron apoyadas por diversos sectores de nuestra ciudad metropolitana y organizaciones ciudadanas, para que se respetaran esas áreas naturales y sus pobladores. La obra de gobierno se detuvo; sin embargo, ahora, Adriana Esthela Flores, nos informa que hace dos días, pareciera que una maquinaria represiva se vuelve a echar a andar para ir por esos terrenos, atacando a esas comunidades e incrementando el clima de violencia en la entidad, a ello señaló Flores: “Anoche, a eso de las diez, dos hombres armados entraron al rancho La Tinaja, ubicado en Santiago, Nuevo León y robaron a los que ahí se encontraban. Sometieron, portando armas cortas, a nueve hombres -entre trabajadores y vecinos-, a quienes hincaron y les robaron sus teléfonos celulares. A uno de ellos le robaron su automóvil Jetta en el cual huyeron. Y les advirtieron que los iban a matar. Hace unos once años, en ese mismo rancho, se realizaban las juntas de ejidatarios que se opusieron al proyecto del Arco Vial Sureste, uno de los más amenazantes para el medio ambiente de la zona. Julieta Salazar de Esparza, una de las principales voceras, denunció vía telefónica el hecho y reportó que desde hace tiempo, vienen ocurriendo saqueos de quintas y robos que los vecinos no han denunciado porque no confían en que este mecanismo de justicia realmente vaya a protegerlos de la violencia que, por aquellos años, marcó a Nuevo León en el paso más cruel del narco por esta entidad. Ahora, 2018, el temor llegó a casa de Julieta pero ella advierte: ‘No nos vamos a quedar callados’. La Tinaja se sigue haciendo escuchar.” Así las cosas, todo indica que un nuevo capítulo de guerra de Cuarta Generación se empieza a tender sobre esos pobladores para que se larguen de sus comunidades y se imponga el interés mezquino, individualista, del Capital inmobiliario, que anda ávido para hacer sus inversiones y valorizarse y ello, pareciera que con la ayuda del actual gobierno Estatal y gobiernos municipales, importándoles un bledo, hombres y Naturaleza ¡Órale! raurubio@gmail.com
