POR DANIEL BUTRUILLE
En pleno periodo electoral, debo confesar que el fenómeno huachicolero representa un misterio de la política de la corrupción y del crimen organizado en México que es casi imposible entender, menos explicar. Ahí están unos bandidos muy organizados que roban sistemáticamente gasolina de los ductos de Pemex, sin que nadie los moleste. Para revenderla con beneficios criminales, para asustar poblaciones que se atreverían a oponerse a sus jugosos negocios prohibidos, pero sobre todo, sin que haya autoridad alguna que se oponga. Y que se permite además la desgracia de matar policías y de exhibir el crimen cómo si fuera un trofeo de caza. ¿En qué país vivimos? ¿En este periodo electoral, cuantos candidatos se comprometen a acabar con esta plaga, digna de los asaltos a las diligencias en el siglo XIX? ¿Quién maneja el país? ¿Los huachicoleros o una especie de gobierno que algún día fue legítimo? ¿Cómo se atreve Enrique Peña Nieto a exhibirse en público cuando una banda de bandidos sin fe ni ley, desafía a diario la autoridad del Estado que él representa? México es un país sin respeto ni aplicación de la ley, ni hablar de un estado de derecho. ¿Y el presidente se atreve a salir a la calle sin que le dé vergüenza? ¿Será incompetencia o complicidad? ¿Será inconsciencia o estupidez? Da pena ajena observar el comportamiento de estos supuestos políticos, sin palabras para condenar la barbarie, sin vergüenza para distanciarse de estas atrocidades dignas del siglo XIX, y no puede uno dejar de preguntarse si son cómplices y beneficiarios de estas groserías que relegan a México a nivel de países sin respetabilidad ni confiabilidad. ¿En este entorno, sirve de algo hablar de modernización o de digitalización? ¿A quién vamos a elegir? ¿A alguien que protege a los huachicoleros o a alguien que nos convencerá que es capaz de restablecer el estado de derecho? ¿A alguien dispuesto a negociar con los bandidos o a alguien dispuesto a restablecer un orden que el gobierno actual se niega a exigir por incapacidad o por complicidad? El día 1º de julio, elegir consistirá en descartar algo malo y poner esperanzas en algo mejor. ¿Se podrá? butruilled@hotmail.com
