POR DANIEL BUTRUILLE
Alguien me perdonará mi terquedad. Pero con la inflación, fuera de control, de candidatos a todos los puestos de elección popular, a su vez producto de una apertura democrática, involuntaria, sin precedente, el proceso electoral se desvirtúa sin la segunda vuelta. Me divertí mucho viendo el “debate” entre los cuatro candidatos ¿punteros? escogidos por El Norte para su espectáculo electoral regiomontano. Fue el primer debate, ¿espectáculo? electoral que realmente resultó entretenido. No me parecen muy claros los criterios que aludieron para eliminar a candidatos como Aldo Fasci y Enrique Barrios del “show”, pero la realidad es que estos “debates” con más de cuatro se desvirtúan irremediablemente. El “show”, porque fue “show”, permitió a candidatos de relleno lucirse, para supongo, desaparecer posteriormente. Supongo que nadie le está apostando seriamente a “Madedito” ni al Pato. Cumplieron su rol al denunciar el mugrerío que nos rodea. En las comedias de la antigüedad, nunca se intentó hacer del payaso un ganador. Cuando mucho un moralizador. Que no se olvide. La pluralidad política tiene que aguantar todavía muchos episodios chuscos, antes de caer en debates razonables y decisivos. Estos espectáculos sirven de justificación para una pluralidad que todavía no encuentra su cauce razonable. Los piques personales que permitió el encuentro, resultaron reveladores y simpáticos. La controversia sobre el control estatal en la seguridad de la ciudad de Monterrey es relevante y debería ser tema toral de la elección. La realidad es que ni Adrián ni Felipe la tienen ganada. Bromas aparte, son dos modelos de administración que se enfrentan, La experiencia de Felipe, desmejorada por su derrota de 2015, versus los aprendizajes de Adrián, desvirtuados por su incapacidad de resolver el problema de seguridad, a pesar de su largo periodo con la misma responsabilidad que le encargó Rodrigo Medina. ¿Por qué será, Adrián? Falta mucho tiempo para aclarar paradas. Por lo menos el ejercicio diseñado por El Norte, resultó entretenido. ¿Habrá suficientes payasos para mantener el nivel de atención con los otros municipios? Elección no siempre se identifica con diversión. Pero elección siempre debe resultar en preocupación ciudadana. Si no lo es, estamos nadando en aguas muy oscuras. butruilled@hotmail.com