POR RAÚL A. RUBIO CANO
Más de 10 mil enardecidos pero bien organizados militantes del Partidos del Trabajo (PT), tanto locales, como de diferentes estados del país, e integrantes de otras organizaciones populares, ayer, en la tarde-noche, se dieron cita para marchar por el centro urbano de Monterrey, desde Colegio Civil al Palacio del Gobierno del Estado y, conmemorar el sacrificio de estudiantes y pueblo hace 49 años, por manos del gobierno asesino de Gustavo Díaz Ordaz y su secretario de Gobernación Luis Echeverría Álvarez, así como de elementos del Ejército Mexicano y demás cuerpos represivos en Nonoalco Tlatelolco, Ciudad de México, el 2 de Octubre de 1968. Esa barbarie del Estado Mexicano sigue ejerciéndose a lo largo y ancho del país, donde los desaparecidos 43 normalista de Ayotzinapa, son un ejemplo más de esa escalada criminal contra el pueblo de México, para imponer un modelo económico de saqueo y economía ficción, con su correlato de política ficción y servidumbre al gran capital trasnacional. Como diría ayer el Pato Zambrano, en mitin frente al Palacio de Cantera, después de la gran marcha por el centro de Monterrey: Al igual que 1968, hoy “Asesinan el futuro de 20 mil jóvenes” nuevoleoneses, al reprimir a los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI), la Preparatoria General Emiliano Zapata y la Universidad Emiliano Zapata; entidades educativas, que han crecido bajo el apoyo del Frente Popular Tierra y Libertad y del PT y, por el hecho de integrarse al Peje en su camino a la Presidencia de la República, Peña, ha atacado primero a los CENDIs, clausurando sus cuentas bancarias por investigación de la SIEDO en delincuencia organizada y posteriormente, han hecho lo mismo con la Preparatoria General Emiliano Zapata. El nivel de barbarie del gobierno de Peña, es más que evidente, para presionar al PT por su apoyo a López Obrador; pero también, atacar de esa manera a los CENDIs, es para ejercer el control social, servidumbre a intereses imperialistas y borrar del mapa todo aquel desarrollo educativo que haga sombra a la fracasada Reforma Educativa de Peña Nieto. Los CENDIS, a cargo de la maestra y doctora en educación, Lupita Rodríguez, son mucha pieza para el famélico y degradado sistema educativos oficial que el neoliberalismo de los últimos gobiernos federales ha buscado imponer, ya que los CENDIs, por sus múltiples premios locales, nacionales e internacionales y por ser un modelo en Brasil y el Salvador, constituye una herramienta para romper el círculo de la pobreza de nuestro país y de Latinoamérica y forjar ciudadanos libres, con una visión política de alto contenido ciudadano y de solidaridad con sus semejantes y la Naturaleza, para construir un país digno, algo no permitido para un gobierno guiado por los interese individualista de unos cuantos rapaces que ven al país como un botín. No cabe duda, ante la represión del Estado de Peña Nieto, contra esas instituciones educativas, la resistencia del pueblo para con sus hijos y su educación, es ya un combativo hecho ¡Órale! raurubio@gmail.com