Esa figura ruinosa que muchos de los beneficiarios que pululan en la fauna de la partidocracia suelen mencionar con un gesto sardónico, una vez más vuelve a aparecer en el espectro de la política mexicana, en este caso, en el estado de Nuevo León.
Es decir, ante los avances y graduales logros de una generación emergente, los coletazos del dinosaurio retardatario se dejan sentir, empobreciendo la vida política en la entidad. Y es la diputada Concepción Landa, una de las voces que se ha manifestado abiertamente contra esta figura que viene a significar un ruinoso retroceso en el ejercicio de la democracia, así como un guiño a las prácticas serviles y fascistoides de los grupos en el poder.
Aquí la expresión de la diputada Landa:
Si se aprueba la figura de plurinominales en la ley electoral de Nuevo León significaría que de los 16 diputados de representación proporcional, serán tomados a partir de una lista que cada partido aporte, es decir, estaríamos hablando de que sería diputado, todo aquel que consiga integrar esa lista, alguien quien no anduvo en campaña que puede colarse en la lista ya sea por ser amigo de alguien, por ser encargo o por pagar un favor y no de la lista de los mejores perdedores como se ha manejado hasta ahora.
¿Qué significa esto?
Que los partidos mayoritarios siguen con sus mismas prácticas de siempre, tratando de aprobar una ley amañada, a modo, que les permita poner a quien ellos decidan y obvio poder asegurar el control de las decisiones en la siguiente legislatura.
Estamos hartos de que continúen con las sucias prácticas de siempre, no debemos permitirlo.