POR DANIEL BUTRUILLE
Y sigue la mata dando. Era menospreciar los integrantes del gabinete del presidente Peña que suponer que no eran capaces de realizar las mismas fechorías que los gobernadores priistas. Para muestra un primer botón (Todo deja suponer que habrá más). La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que bajo las gestiones de Rosario Robles, la Sedesol y la Sedatu desviaron mil 311 millones de pesos a través de pagos a empresas fantasmas. La ASF proporciona detalles de los contratos que permitieron los desvíos y señala que parte de este dinero (las migajas que son las comisiones por desviar el dinero hacía empresas fantasmas que lo redirigen al PRI y a la nomenclatura) fue transferido a Monex y a CI Banco para ser dispersado a cuentas domiciliadas en distintos países. Para evitar los obstáculos que presenta la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, se firmaron convenios con entidades públicas. Seguramente, el presidente de la corrupción institucional le habló a la Secretaria para decirle: “No te preocupes, Rosario, hay que aguantar” y la Secretaria de la Función Pública habrá mirado hacia otro lado, molesta con un reporte de la Auditoría que no viene al caso. Afortunadamente, no hay Procurador (y menos Fiscal) que molestar con el asunto. No hemos llegado al final de las vergüenzas. Falta todavía muchas por descubrir, el Secretario Ruíz Esparza, con toda seguridad, nos reserva sorpresas con la terminación del tren México – Toluca, ya que con el socavón, le permitieron enviar la pelota a corner. Parece que el erario da para más y preocupa saber que todavía faltan 9 meses para que acabe la pesadilla. Seguramente, en el futuro, el famoso año de Hidalgo será sustituido por la denominación de año de Peña. PD. En terreno local, parece que Mauricio se muere de impaciencia de ver al menos uno de sus tres museos levantado. Bajo oscuras explicaciones ecológicas que ni él ni su cabildo se pueden creer, mandó quitar 4 árboles que estorbaban para hacer los estudios preliminares en el terreno de la calzada del Valle en frente de HEB. Y pensar que para construir una casa le exigen al ciudadano común reponer cualquier arbusto estorboso con decenas de árboles, para beneficio de unos cuantos invernaderos y sus cómplices del municipio. ¿O será que Mauricio quiere dejar la imagen de un alcalde “verde”? San Pedro, ciudad de museos y de calles tercermundistas. butruilled@hotmail.com