POR DANIEL BUTRUILLE
Si bien parece que a nivel nacional el gran viraje democrático se está efectuando sin obstáculos aparentes, y que la presidencia de la República, los candidatos opositores, los organismos empresariales están reaccionando de manera civilizada, no es seguro que a nivel estatal se logre un reacomodo suave y sin patadas por debajo de la mesa. La holgura de la votación nacional a favor del cambio y en rechazo de 18 años de corrupción y de incapacidad en el combate contra la inequidad social, la inseguridad y la pobreza, no deja mucho lugar a las inconformidades y las que se manifiestan resultan más de frustraciones que de cuestionamiento del voto popular. Estos diez días de calma social y de digestión pacífica de los resultados electorales, hablan de una transición democrática, la cual esperamos más real y efectiva que la del año 2000. Lástima de tiempos tan largos y tan desgastadores para la transmisión del poder de un equipo a otro. A nivel estatal, con tiempos de ajustes más cortos, se puede prever unos tiempos complicados entre un gobierno desdibujado, sin color, sin expresión ni fuerza política y un Congreso dividido. Un Congreso en el cual todavía aparecen unos dinosaurios de colores variados; de los de a deveras, encabezados por un derrotado Paco Cienfuegos que estará buscando disputarle el liderazgo de lo que queda del PRI en el Congreso a Marco Antonio González y a Juan Manuel Cavazos que jugarán en el campo de los niños, tratando de darse importancia, sin tener el respaldo necesario. ¿Alguien les dará importancia? También estará el dinosaurio azul, Arturo (Moisés) Salinas, rescatado de las aguas en las cuales ya se había hundido, por una ley electoral que él mismo ayudó a formatear. ¿Quién tendrá la voz dominante en este Congreso tapizado de novatos morenitas? ¿Se atreverá el novato Luis Donaldo Colosio a agarrar un liderazgo que le corresponde por su brillante victoria electoral? ¿Tendrá el mensaje ciudadano para enfrentar simultáneamente a un gobierno independiente sin aliento y sin autoridad y a unos dinosaurios carentes de respaldo popular? El escenario se presta para que en medio de tanta mediocridad de un gobierno descalificado y sin liderazgo y de unos diputados a mitad inexpertos y a mitad recalentados de caldos rancios, se levante una voz joven y fresca, propositiva y dispuesta a ocupar espacios disponibles. Lo acusan de haber ganado por su apellido. Lo invitamos a retomar un estandarte que brilló precisamente por el apellido, hace de esto ya 24 años. Que busque apoyo ciudadano y encontrará inspiración para abrir nuevas brechas ciudadanas. Que descubra el significado de la democracia participativa y encontrará ciudadanía para participar. Nuevo León puede marcar la diferencia en términos de participación ciudadana. butruilled@hotmail.com
