POR ROBERTO GUILLEN
Queridos lectores, permítanme presentarles a Lucía Icaza, una joven empresaria, egresada de la UDEM, que ha decidido invertir su capital en la instalación de un hostal, ubicado en la calle Morelos 1017, del Barrio Antiguo, Monterrey, N.L.
Fue un encuentro subrepticio que se dio mientras caminaba por el barrio con el abogado Mariano Nuñez, quien al ver que la joven empresaria se encontraba en la puerta del hostal, no dudó en presentármela.
De inmediato pudimos sentir la buena voluntad de quien ha decidido emprender un proyecto de orden turístico, que viene a darle un toque cosmopolita a un barrio que viene saliendo de la traumática balacera, cuando la Muerte salió de shoping en Monterrey.
También observamos en Lucía un latente liderazgo, estampado en una bella remodelación que hizo del local, donde paga una renta mensual de 30 mil pesos. Si, queridos lectores, un bello espacio habilitado con 45 camas, en un ambiente de pulcritud y confort.
Pero más allá de parecer un ambiente de 5 estrellas o gran turismo, así nos explica Lucía el concepto de Ikali:
Este es un espacio para cultivar la cultura de la paz, un espacio de convivencia ante la falta de empatía que se vive en mundo cruel. Tratamos de evitar el individualismo. Por ejemplo, yo tengo una regla, en la cocina todo lo que traigan es para compartir. Hay una tele para todos. Este es un espacio de Tolerancia, de Respeto. Cada quien debe ordenar sus cosas, de pensar en los otros, de ponerse en los zapatos de los otros…