POR LUCIA YEPEZ
Aquí me quedaré derribado a pedradas
con la culpa que no se sabe culpa
y se inventa al recorrerse
lenguaje de jeroglíficos
que te declama en las paredes
y detrás de la noche te desierta
desanda el frío con tus manos encendidas
aquí dónde el lenguaje se vuelve oración
y un géiser de azogue brota a mitad de la noche
a dónde iremos?
te bastarán mis dedos llenos de ángeles
llenos de sexos no tocados?
para curar de espanto
a los niños que corren
por los senderos pedregosos de los cementerios
tengo miedo de que te desvanezcas
como aquella tarde que bebimos licor de nanche
a orillas del mar
trayendo a nuestros labios el temblor del verso
en el agua voraz y su sonido
hablemos allí solos
en el vórtice quieto de una tromba
en misas sin iglesias
en el minuto antes del suicida
en un espeso río de semen verde
nocturnos
confundidos
eternos
Lucía 2015