POR ROBERTO GUILLEN
Ahhhh…que rico se pasan los momentos y se vive la vida con un capuccino, una exquisita conversación o un buen libro en la Librerìa Galindo, ubicada en Morelos y Mina, un bello crucero ubicado en el Barrio Antiguo.
Esa tardecina disfrutaba de la punzante conversación con mis camaradas Mariano Nùñez y el comandante Raúl Rubio, cuando de pronto ingresaron una jovencita y un jovencito, ambos estudiantes de la Universidad de Montemorelos. Ella preguntando por un libro de Elena Poniatowska y él por un libro de Walt Whitman. Nos entrelazamos en un fraternal diálogo que fue jaspeado con la serpenteante aparición de un precioso gato, que sin decir agua va, se trepó al mostrador y como si fuera otra alma más, en su lenguaje solicitaba una expedita atención.
Espera…
Espera…
Le decìa cariñosamente la dependienta, mientras abría el frigorífico para sacar una botella de leche y ofrecer un vaso al minino.
En la mesa continua una mujer de los Estados Unidos nos hablaba de su fascinante periplo por el Amazonas, con destino a Marruecos, pero antes iba a presentar una instalación en el Corredor del Arte que consistía en un árbol con un hueco para que los transeúntes le contaran sus secretos y otros traumas…o culpas…
La librería Galindo es un acto de amor donde pueden encontrar las grandes joyas de la Literatura…y un delicioso café…