POR DANIEL BUTRUILLE
Para el asombro de todos, el PRI instaló su Comisión Nacional de Ética Partidaria. Para no dar lugar a manifestaciones cómicas, la ceremonia se llevó a cabo a puertas cerradas. Asumiendo que la ética es la rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano, es muy significativo que hayan esperado que el presidente de la república, gran jefe del partido, esté de salida para introducir el concepto de ética en las reglas del partido. Es significativo también que la Comisión no analizará comportamientos pasados. Parte de cero. Borrón y cuenta nueva. Ayer, no existía la ética. No juzgará la ética en la relación entre Enrique Peña Nieto e Higa, ni en la adquisición de la casa de Malinalco, menos en la casa blanca. No evaluará la ética de Rodrigo Medina ni de César Duarte. No emitirá juicios sobre los desvíos de recursos orquestados por Manlio Fabio Beltrones con la ayuda de docenas de gobiernos estatales para fortalecer las cajas del partido y permitirle comprar docenas de elecciones. No se preguntará si el Secretario Meade actuó correctamente cuando cerró los ojos sobre los desvíos de Rosario Robles y de Javier Duarte, los cuales, tuvo a la vista y calló en forma vergonzosa e hipócrita. El candidato Meade encabezó la ceremonia (a puerta cerrada). El candidato Meade se someterá a los criterios de la Comisión de Ética, pero no permitirá que la Comisión evalúe el comportamiento criminal del Secretario Meade cuando era responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera. ¿Quién le cree a una Comisión de Ética en el PRI? ¿Para qué se molestan en simular situaciones que solamente desatarán carcajadas de incredulidad? ¿Conocerán la fábula que dice que el hábito no hace el monje? butruilled