Es la gente que intenta pensar por sì misma y no por lo que le dicen que piense.
Es la gente que se prepara, que se informa y que investiga.
Es la gente sensible, solidaria e incluyente que se conduele con la injusticia y la tragedia ajena.
Es la gente que le brota el amor a sì misma, al prójimo y al planeta.
Es la gente que no se corrompe, que no traiciona, que no engaña ni se aprovecha de la buena fe de los demás.
Es la gente que se ve en los otros y que busca la armonía y la fraternidad.
Es la gente humilde que se equivoca pero rectifica, que se cae y se levanta.
Es la gente generosa y compartida que trabaja y lucha no sòlo para su bienestar o el de su familia, sino para el bienestar de todos.
Es la gente que hace las cosas por convicción y no por intereses mezquinos.
Es la gente que promueve la unidad inteligente.
Jaime Arreola. D.R.