POR ROBERTO GUILLEN
Ahhhh…que grato sabor de boca, queridos lectores, me dejó la entrevista que le hizo Carlos Marín al empresario Alfonso Romo, quien se hartó de la pandilla pseudoinstitucional que impunemente saquea nuestro país, para abanderar la causa de López Obrador y del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena.
«Faltan valores, faltan valores…» le decía una y otra vez a la sordera del periodista chilango, engolado en la espuma de su estrella, tras haber sentado al mismísimo Carlos Salinas de Gortari, un sujeto a quien mi admirada Denise Dresser, lo describió como «Un pillo con sentido de Estado, ni más ni menos».
Y ya ven ustedes la siniestra pasarela de ex gobernadores en el bote. Ya ven ustedes la narcobalacera infinita. Ya ven ustedes los atentados a la Mujer. Ya ven ustedes el fascismo de la militarización…
Caray… la terquedad patriótica de Romo espejea con los arrebatos del escritor Paco Ignacio Taibo, cuando suele decir en sus abarrotadas presentaciones…
En otro tiempo a la Patria le nacieron hijos como un Morelos, un Juárez, un Vasconcelos…
Caray…