POR ROBERTO GUILLEN
Sabíamos de la pertinaz y solitaria protesta que el activista Félix Estrello realiza frente a las oficinas de la poderosa Femsa-cervecera. Sí, una singular protesta que podría pasar netamente desapercibida por la relojería urbana, mas ocupada en resolver lo inmediato…hasta que un socavón se convierte en el escándalo de la ciudad y de un país entero.
A nosotros, queridos lectores, nos cayó el 20 cuando escuchamos la misma Indignación, en voz del ambientalista Guillermo Martínez Berlanga; siempre vigilante de la movilidad urbana, el activista señaló que los camiones cerveceros del Diablo Fernández (o de la Heineken) se paran donde les da la gana, sin que nadie les diga nada. O sea, son los Intocables de la Ciudad.
De tal manera que al escuchar a una voz crítica y calificada en materia de medio ambiente, decidimos ir en busca del activista Estrello para conocer los pormenores de su protesta. Pues resulta que a estas alturas del trafical cotidiano, la empresa habilita camiones de 40 toneladas, cuando según la óptica del activista, en otras ciudades esos vehículos han sido sustituidos por vehículos eléctricos de tres toneladas, es decir, que no contaminan y que ocupan menos espacio.
Mira lo que dice ahí…ellos dicen que son una empresa socialmente responsable, pero no es cierto… más bien son una empresa socialmente irresponsable…O sea, ya son 125 años de estarle dando la espalda a la ciudad…por qué algunos de sus camiones atraviesan toda la ciudad…¿Por qué no circulan por la periferia? ¿Por qué tienen que complicar más la situación de movilidad urbana que estamos padeciendo?
Armado de una matraca y una pancarta donde exige que esos camiones cerveceros sean retirados de la circulación, el solitario activista nos comenta que en una ocasión salieron unos empleados del Diablo Fernández para ofrecerle chamba…
¿Y usted que les dijo, señor Estrello?
Naaahh…qué te pueden ofrecer, que te ocupen para lavas los inodoros…y luego para que te exploten…naahh…. Necesitamos incrementar en este país la conciencia de lucha, la conciencia de la protesta contra estos intocables…Creen que la ciudad es de ellos…hasta los mismos empleados se quejan de que les están quitando prestaciones, pero no saben qué hacer, a quién acudir, por eso estoy aquí, para denunciar que son una empresa socialmente irresponsable