POR ROBERTO GUILLEN
Con la magia de la parsimonia Ella cultiva las plantas y le da vida a un singular huerto, ubicado en el mero corazón del Barrio Antiguo, que cada día va tomando los tintes de una ciudad cosmopolita.
Sì, queridos lectores, por la calle Morelos, antes de llegar la callecita donde está el reloj, María Elena Núñez Arreola ofrece domingo tras domingo un taller para cultivar un huerto urbano.
«Principalmente quiero comunicar a la comunidad que no se requiere tener un rancho, o grandes espacios para cultivar tus propios alimentos», nos comenta mientras acaricia un juego de plantas, conocidas como suculenta siempreviva.
Ya tiene màs de tres años en contacto directo con la madre naturaleza.Ya se fue a los colegios para compartir sus conocimientos con los chiquitines. Ya cultivó la papa, el tomate, la zanahoria, las espinacas, el plátano, el higo , la papaya.
Y dice que no es lo mismo alimentarse de los propios cultivos que de lo que venden en el super:
«No, no sabe igual…porque lo que te venden en los centros comerciales pasan por un proceso de refrigeración…y lo que tu cultivas te lo comes directamente de la tierra».