-Hola, soy yo otra vez, anoche me quedé esperándote pero creo que ya nunca llegaste, tenía demasiadas ganas de verte ¿Sabes? En fin, como no llegaste me fui con otra, me la pase terrible… yo estaba esperando donde habíamos quedado, en eso llega una chica del trabajo con la que anteriormente había intercambiado palabras y miradas; al llegar me mira y dice “¿Esperas a alguien?” yo te esperaba a ti, pero sabía que no ibas a llegar, le dije que no.
Fuimos por una o dos o tres cervezas, ella hablaba de lo mal que le había ido en otras relaciones, yo solo escuchaba y me admiraba de su capacidad para autocompadecerse, pensaba “creo que tendré que coger con ella hoy”, ella solo tomó 2 cervezas y estaba ya bastante cariñosa, no quería agarrarla o tocarla pero ella insistía en abrazar mi brazo, a mi me daba asco, pero mas que asco tristeza porque me verían con ella y no contigo.
Fuimos a un motel, y ahí llorando me explicó que no quería llegar a su casa, le dije “ok»; se abalanzo contra mí y comenzó a besarme, primero el cuello, las mejillas y al último la boca, daba besos pequeños y a veces tiernos, me vi obligado a corresponder y mientras me besaba le desabrochaba el pantalón y la blusa, pensaba en ti cuando cerraba los ojos, lo juro, ella ni me gusta, ni recuerdo su nombre…
Lo hicimos, fue deprimente que ella estaba exhausta y yo no podía eyacular, hizo de todo, desde penetrar mi ano, hasta ahorcarme, le pedí que así lo dejará que ya tenía mucho sueño, ella me abrazó y dijo que era poca mujer porque no me había podido hecho venir, le dije que no era poca mujer al menos por eso.
Me abrazo al no entender lo que dije, entonces recostada debajo de mi brazo colocando su pecho en mi costilla y su brazo en mi pecho jugando con mis costillas y ombligo, susurro “te quiero». En eso veo la hora y me doy cuenta que tengo que volver a casa para arreglarme e ir a trabajar, le dejé un poco de dinero para que se regresará a su casa, ella me dijo que si hablaríamos de rato, le dije que si, ella reacciono y me dije que no tenia mi número pero antes de siquiera terminar su oración ya había cruzado el umbral de la puerta.
Pero ¿Sabes qué? En ningún momento te deje de…
-Si quiere continuar con la llamada favor de depositar otros 5 pesos.
MAHADMA SOLIS