POR DANIEL BUTRUILLE
¿Cómo deben sentirse los ciudadanos del Estado de Nuevo León cuando el TEPJF confirma una multa al que se ostenta como Gobernador del Estado por “diversas irregularidades en la presentación de sus informes de ingresos y gastos cuando fue candidato presidencial? ¿Este personaje acusado y condenado por la Justicia Electoral del País merece seguir siendo gobernador del Estado? ¿Así manejará las cuentas del Estado a su cargo? ¿Con irregularidades en la presentación de sus informes de ingresos y gastos? Ya que está a punto de presentar un “informe de gobierno” ¿le creeremos o sospecharemos que está lleno de irregularidades? ¿Tenemos motivos para creer que no actúa igual en el manejo del Estado que en el manejo de su campaña electoral? Frente a estas evidencias de malos manejos, ¿aceptaremos que este individuo siga gobernándonos? ¿Lo aceptará un Congreso en el cual no tiene fuerza política que lo apoye? Jaime Rodríguez malgastó un bono de un millón de votos que le daba la oportunidad de aportar bienestar a su Estado. Prefirió sus aventuras personales, fruto de una ambición desmedida y desubicada, olvidó totalmente el interés del Estado que lo había elegido con entusiasmo, sigue buscando beneficios personales de decisiones impopulares y destructivas de las aspiraciones de quienes habían votado por él. No cabe duda que el poder afecta la capacidad de quienes lo ejercen en forma individual y personal. ¿A quién le interesa que Jaime Rodríguez siga siendo Gobernador del Estado? ¿Preferirá irse por su propio pie o necesitará un empujoncito para salir del escenario? butruilled@hotmail.com