POR ROBERTO GUILLEN
Queridos lectores:
A través de las presentes líneas quiero expresar mi más espontánea Gratitud hacia la figura de Guillermo Sepúlveda, creador de la la galería Arte Actual Mexicano, donde en días pasados tuvimos la fortuna de volver a degustar el banquete plástico de un gran artista, como lo es el pintor Gonzalo Garçía, cuya muestra lleva por título «País de Ofrendas». Ya en otra ocasión el mismo Guillermo nos había brindado una suculenta exposición de nuestro genial artista, pero en Punto Central Galería. En ambas presentaciones el galerista nos ofrece el profesionalismo de una presentación que ya nadie tiene tiempo de hacer; algunos porque han llegado al poder huérfanos de toda pasión estética; otros, tan solo para rellenar la agenda de la eventitis. No así con nuestro admirado Memo Sepúlveda, como lo llaman sus amigos, que esa noche una vez màs volvieron a abarrotar una salita donde el galerista nos hablaba del Misterio que anida toda gran obra de Arte, un Misterio que trasciende generaciones y otros ruidos de baratijas chinezcas. Esa nochecita de Gonzalo García el galerista nos hablaba de su encuentro fortuito y misterioso con una obra de Francisco Toledo, mientras compartía su luna de miel con la señora Kana Fernández. Esa nochecita misteriosa del Rio Danubio, la Galaería Arte Actual Mexicano se eleva ,se eleva, buscando la interpretación novelística: Un galerista que ha visto su alma en el trazo y el pincel de Gonzalo García…
