ROBERTO GUILLEN
Queridos lectores, qué interesante conversación sustuvimos la semana pasada con Carlota Vargas, una mujer política que encarna la viva institucionalidad que anda de capa caída en los días corrientes, sobre todo cuando vemos el bochorno de dimes diretes en que se enfrascaron el ambicioso samuelito senador con esa decepción chapucera que llaman el bronco, dizque gobernador de Nuevo León. Como ustedes saben, estamos entrevistando a la crema y nata de la sociedad política para nuestro proyecto que lleva por título El Ser Demócrata. Pues enmarcados por esa bella atmósfera del Hotel Ancira- donde Pancho Villa entró con su caballo- dialogamos con la entereza de una Mujer que sigue fiel a los postulados e ideales de su partido, el PRI. Que en los dias corrientes, la pseudo militancia tan sólo anda buscando qué partido les da más, que cuando incurren en una ilegalidad culpan al partido y no asumen su propia responsabilidad. Osea, que asistimos al ominoso apocalipsis de la institucionalidad. Y cuando le preguntamos a Carlota por el proceso democrático que se vive en México, sin tapujos nos comentó que actualmente vivimos en una autocracia, dado que el actual proyecto de la Cuarta Transformación, considera ella, está determinado por un solo hombre que anda desmontando los organismos autónomos; que anda cambiando leyes o que simple y sencillamente no las respeta. Y como ejemplo, Carlota Vargas citó el caso de Rosario Piedra Ibarra, quien dada su militacia con el MORENA, afirmó, ni siquiera debió ser considerada como candidata para ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Le doy un sorbo a mi taza café, y advierto en el gestus de Carlota una prístina institucionalidad que en los días corrientes se nos ha ido evaporando. Lo cual constato cuando le pregunto por la fiebre de las hipnóticas redes sociales:
«Me dan asco…como pueden insultar así a una persona desde el anonimato, cuando personalmente nunca lo harían».
Y cuando le pregunto por la iniciativa del MORENA por tumbarles el 50% del presupuesto a los partidos, así nos responde:
«Pues es otra vez el autócrata, tratando de debilitarlos…»
Carlota Vargas o el Estilo de ser encantadoramente Institucional. Lo que se me olvidó comentarle fue aquella ingeniosa respuesta que me brindó cuando me la encontré en un evento cultural del Colegio Civil, donde al ver su garbo y estilo, de inmediato fui atraído como esas palomillas por una refulgente bombilla:
Carlota, una pregunta
Dígame
¿Qué es el Poder?
Poder…
UN CAFÉ CON CARLOTA VARGAS
