Hoy sábado, 20th abril 2024
Últimas noticias

Lo que mueve al mundo

TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR…Y UNA MASTER CARD

TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR…Y UNA MASTER CARD

ROBERTO GUILLEN
Hurgando en mi involuntaria colección de libretitas reporteriles, suelo encontrarme con algunas joyas de mi errabunda fraseología. A veces he tratado de organizar una antología y darles por título, “100 tweets para matar el tedio”, pero me persigue una misteriosa y amarga maldición: he perdido como unas 10 laptops a lo largo de mi vida. Tan es así, que no descarto en escribir una obra que lleve por título: Lacrimosa Historia de mis Laptops. Las he llorado por las calles y madrugadas de la City. Me acostubré a llorar la pérdida de mis textos (aaaahhhh,la Magdalena…me persigue esa sensiblería de la Magdalena).
Afortunadamente «Cuando la Muerte salió de shopping en Monterrey», es una obra que logró sobrevivir a la misteriosa y amarga maldición, que dicho sea de paso, la Editorial Oficio me publica en fecha próxima.
Bien podría sintetizar mi desprecio en una sola frase: En Monterrey si no tienes cara de Lunes estas perdido. Pero le doy vuelta a la página de la libretita reporteril y me asalta la contradicción que soy: Cualquier ciudad es bella, siempre y cuando tengas Dinero en la bolsa. Muy similar a la expresión que William Shakespeare pone en boca de uno de sus personajes que ya no recuerdo: “Basta que metas dinero en tus bolsillos”. Confieso que he sido más feliz ahora que me he armado de un plástico-parachute. Porque un carnet es como una varita mágica para llegar al restaurant y musitar: Ahora si me la pelan. Pero la sensación aflora naturalita cuando no respondes a horarios ni etiquetas.Cuando flotas sobre tu propio talento. Cuando el rehilete de la vida vibra sin ataduras. Cuando te persigue el Arcoiris de un Renoir: je suis pret…to celebrate.
Que delicia levantarte a la hora que te da la gana y aparecerte un viernes en el precioso Palax de Guadalupe, para ordenar tus chilaquiles con pollo en salsa roja, con crema, con sus rebanaditas de pan y con sus respectivos chiles toreados. Aaahhhhh, cuanta razón tiene mi compadre Oscar Wilde, cuando en su obra El alma humana bajo el socialismo,nos gira la cruda verdad de que la civilización precisa de sus esclavos…
Ahhhh… flirtea, la mona que me atiende flirtea, flirtea espasmódicamente y la otra que está allá también, y la mamita comensal también. Esta Lolitezca la mona, y su casquivana sensualidad me lo dice perentoriamente: Apúntale pendejo: todo lo que necesitas es amor… y una Master Card. Lo que me conduce una vez más a las joyas de mi libretita reporteril: El Dinero se ha convertido en la biblia de nuestros deseos…

Roberto Guillen

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Read also x