POR ROBERTO GUILLEN
Ahhh…queridos lectores, que tonificante coincidir con los camaradas de lucha y estrechar un cálido abrazo, tal como nos ocurrió esta linda tardecina en El Cafelitto, con el aguerrido Ernesto Villarreal Landeros, quien departía con algunos de sus compañeros que integran la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, capítulo Nuevo León.
Pues han pasado los años y nos nuestro personaje nos traslada con esa flor que solitaria crece en el desierto y se mantiene vital en la Adversidad; sí, nos referimos a la «anakahuita»…que nuestro costumbrismo agringado, ya también conocido como «la tumba del cine mexicano»flota en el «fatalismo risueño», rayando en lo que nuestro entrevistado define como «indolencia».
Como ustedes saben, los abogados de la ANAD se distinguen por desarrollar una constante participación en el seno social. Y ante eso que peyorativamente llaman abogados codigueros, así se expresa Villarreal Landeros:
Nos interesa que la ANAD se constituya como la conciencia crítica de los abogados. Nos interesa recuperar el debate, la crítica y la propuesta.
De tal manera que ya cocinan una ambiciosa agenda para revitalizar la asociación. Entre otras actividades ya preparan una mesa redonda sobre Bioética y Derecho. También les interesa debatir sobre la iniciativa de la muerte asistida, además de poner sobre la mesa el Derecho a la Cultura. Entre otras propuestas, también ambicionan instalar el Centro Cultural Roberto Cervera Flores, además de organizar un espacio galerístico donde se dimensione la trayectoria de los grandes activistas que han el impulsado la transformación de toda sociedad.
Así que la ANAD replantea sus tareas, y la Lucha sigue…
