Monterrey es diverso, plural, aquí conviven diversas religiones, etnias, tradiciones, expresiones urbanas, identidades sexuales y genéricas, solamente nos falta reconocerlo y trabajar en el respeto, la tolerancia y generar condiciones para tener una ciudad de la que podamos sentirnos más orgullosos: multicultural, progresista, incluyente y democrática, una ciudad para todas las personas.
EL IRREVERENDO DAN
Entrada anterior
BAJO LA FERULA DE UNOS CUANTOS RAPACES
Entrada siguiente
MIGRACION Y HUMANISMO EN LA VIDA DEL PADRE PEDRO PANTOJA