A cierta hora del día
el metro es un reclusorio de hombres y mujeres separados,
pero Elella se escabulle
y viaja en el vagón de los varones
«todos los obreros para mi nomas»
va pensando Elella
que lo quiere todo, no más, no menos
la recibe un silbido de «mira que forro de vieja»
Ella se deja hacer
Le pellizcan las nalgas
Le aprietan las tetas
Le muerden los labios,le embarran sudores
Ellos se dejan hacer
pero Elella necesita cambiar de estación
Elella se va con un silbido de «vuelve pronto mamacita»
acomodándose la rubia peluca
ciñéndose la morada vida que se le va cayendo
ALEJANDRO DEL BOSQUE
POESIA GAY REGIOMONTANA
EDITORIAL OFICIO