LA ISLA DE HARE KRISHNA…
POR MALCOLM EL SIBARITA
Que rico soplaba el viento en la tardecina del Barrio Antiguo, mientras la Isla de Hare Krishna nos brindaba el delicioso «prasadam», que ellos interpretan como la comida espiritual. Y si le hemos denominado la Isla de Hare Krishna, es porque a la vista nos damos cuenta que ya se murió el Café Amatle, donde disfrutamos de una golona hamburguesa vegetariana.Sí, ese bello espacio que también habia sido habilitado como hostal, ya se rindió. Pero también se rindió el Taller Vegano, donde acudimos en varias ocasiones a degustar la moda de los veganos, donde también solían exhibir el arte plástico de Jóvenes creadores. A diferencia de los populares veganos, en la Isla de Hare Krishna los vegetales que degustamos pasan por la vibración de una espiritualidad, más allá del encantador y efímero trending topic que ha caracterizado a la fiebre mercantil en que desembocaron los veganos. Que rico soplaba el viento esa tardecina en el oasis de Hare Krishna y del Dios Ganesh. Que ricoooo…