POR MALCOM EL SIBARITA
Siempre he creído que si la visita a un restaurant no se traduce en una experiencia hechizante, ni para qué regresar. Y es que la oferta restaurantera en Monterrey se pone cada día màs «ultra» interesante. Asistimos a una guerra de chefs buscando conquistar el paladar de la Ciudad. Se vive el vaiven burbujeante de restaurantes que abren y otros que mueren. El sube y baja de una oferta culinaria que busca satisfacer los paladares àvidos de otras cocinas y otras exquisiteces, màs allà del cabrito y los pirómanos de la carne asada.
¿De dónde surge la imperiosa necesidad por escribir acerca de la fascinante oferta restaurantera en Monterrey? Porque la delicia de comer no se reduce a los ingredientes y sabores que pasan por el paladar, sino al mismo ambiente o atmósfera que consigue recrear el empresario restaurantero, dejando una singular impronta en el comensal, tal como nos ha ocurrido con las dos visitas que hemos hecho al restaurant italiano “Ciao”, ubicado en el Barrio Antiguo, donde es posible probar una de las mejores pizzas que se cocinan en la ciudad, acompañado con una botella de vino tinto. En un ambiente donde las paredes de sillar y la misma decoración a media luz, conjugan un discreto encanto para degustar un Merlot con una suculenta conversación.
Ahhhhhh…
Digamos que asistimos a un viaje a otra Cultura. Al ingresar al “Ciao” restaurant de inmediato somos envueltos por la nube de la cocina italiana. La Magia de un Embrujo en el Barrio Antiguo….
